El rompecabezas de la impresión en las pymes
Muchas son las hipótesis que se plantean en cuanto al consumo de documentos impresos en las oficinas, tras el desarrollo de la transformación digital en las empresas. De hecho, una de las consecuencias derivadas de esta transformación es que la digitalización se ha incrementado sobremanera, mientras que la impresión tradicional va a la baja, según confirman dos investigaciones recientes.
Tanto un estudio realizado en Estados Unidos y Europa durante el periodo de 2014/15 a una muestra de 2.500 pequeñas y medianas empresas, como la encuesta llevada a cabo por IDC durante el primer trimestre de 2016 en Europa Occidental, destacan que, pese al incremento de la digitalización de documentos, la tendencia real es que el uso del papel en las pymes está aumentando. He aquí el rompecabezas: las investigaciones realizadas sostienen que el incremento de la impresión tradicional es una tendencia poco intuitiva, pues es probable que cada vez las empresas produzcan menos documentos impresos, debido al desarrollo de la digitalización. Sin embargo, tanto 55% como el 49% respectivamente de las muestras consultadas esperan el alza en los volúmenes de impresión.
Pero ¿qué es lo que hará que esta tendencia pueda variar? Muchas pymes esperan crecer, y este crecimiento se traduce en un mayor número de profesionales en las oficinas, una consecuencia que afecta al aumento de producción de documentos impresos. Consecutivamente, el crecimiento de la compañía también genera mayores “oportunidades de impresión” por persona. Aunque esta hipótesis depende del volumen de contenido que genere el negocio.
Por otra parte, otra de las cuestiones que afectan a esta cifra es el acceso a equipo de impresión. Ahora es mucho más sencillo que todos los usuarios de la compañía tengan accesibilidad para imprimir desde cualquier lugar, a través de equipos con capacidad de conexión WiFi o con NFC. Gracias a esta tecnología, los profesionales tendrán la posibilidad de imprimir desde sus dispositivos móviles, tablets y ordenadores. Muchos de estos trabajadores pasan poco tiempo en la oficina, y otros directamente trasladan este espacio a múltiples localizaciones, como una cafetería, casa, un tren, etc. De este modo los documentos acaban imprimiéndose varias veces con un mismo propósito, pero cambiando el lugar.
Está previsto que el consumo de documentos en formatos digitales aumente por parte de las pymes. Esto quiere decir que llegará un momento en el que el negocio madure y se valore el coste de impresión según cada necesidad. En Brother se está trabajando para reducir este umbral, monitorizando constantemente el uso de los equipos de impresión en las empresas, para ajustarse a las necesidades del día a día en las compañías.
En definitiva, un rompecabezas en cuestiones de impresión, donde lo más importante es ayudar a las diferentes empresas en su crecimiento individual. Pero para ello es necesario aportar las herramientas necesarias para imprimir de una forma más inteligente. Un contexto donde el desarrollo de la tecnología y la innovación en materia de impresión, actúan como piezas clave en el índice de producción de documentos en el ecosistema empresarial.
