Infografía: ¿Videoconferencia tradicional o videoconferencia web?
En primer lugar, el equipamiento y estructura que se necesitan. Para una videoconferencia tal como la conocíamos hasta ahora, precisamos de una sala, pantallas y cámaras, mientras que para la videoconferencia web sólo hace falta un ordenador con conexión a Internet, micrófono y webcam. Además su puesta en marcha se realiza en cuestión de segundos y no quiere de ningún software adicional.
¿Y en cuanto a la inversión económica? En este punto, sin duda, gana la videoconferencia web, ya que no requiere de una inversión más allá de ordenadores y dispositivos móviles, frente a la tradicional que puede suponer varios miles de euros.
El rendimiento de una y otra es también una de sus grandes diferencias, ya que para una videoconferencia tradicional es necesaria una sala para conectarse, sin embargo, una videconferencia web ofrece mucha más libertad, ya que no solo permite conectarse a un número mucho mayor de participantes, sino que se puede realizar desde diferentes localizaciones.
Quizás uno de los temas que más puede preocupar a la hora de realizar una videoconferencia, es la seguridad y protección de los datos. Con la videoconferencia tradicional las comunicaciones son enviadas por redes privadas. En cambio, en la videoconferencia web los datos viajan por los servidores del proveedor, por ello necesitan estar encriptados para poder asegurar un alto nivel de seguridad y confidencialidad.
Si seguimos analizando sus diferencias, no podemos pasar por alto la calidad de audio y video que ofrecen ambos tipos de videoconferencia. La tradicional cuenta con una alta calidad de audio y video, dando la sensación de que los interlocutores se encuentran en la misma sala. La videoconferencia web, aunque ofrece también una transmisión de audio y video de alta definición (Full HD), depende totalmente de los ordenadores y la banda ancha de los usuarios.
La videoconferencia web tiene muchas herramientas de colaboración en línea como la pizarra blanca virtual, compartir ficheros de manera interactiva, trabajar a distancia o el registro de conferencias frente a la tradicional que es mucho más limitada en este punto.
La videoconferencia se ha convertido en la forma más rápida y sencilla de poder conectarse con personas que se encuentran a miles de kilómetros casi como si las tuviéramos cara a cara. Sin duda, las empresas han sabido sacarle partido a esta herramienta y, a día de hoy, es una de las maneras más utilizadas de realizar reuniones con compañeros o clientes que están en otra ciudad, país e, incluso, continente, sin necesidad de desplazarse.
Por todas las características que reúne la videoconferencia web, su baja inversión inicial y libre de costes de mantenimiento frente a la tradicional, su sencillez y la posibilidad de contactar a un número mucho mayor de personas que esta última, parece que ha llegado para quedarse y desbancar la videoconferencia tal y como la conocíamos.
