Claves para que la impresión de etiquetas no se convierta en algo imposible

Tan sencillo como estresante. Porque imprimir etiquetas es una rutina, sí, pero también un tormento para cualquier usuario. ¿La razón? Imprimir etiquetas bien y a la primera, es una tarea engorrosa: el texto no cuadra a la primera en el espacio de la etiqueta, al pasar por la impresora se despegan las esquinas, atascos, etiquetas desaprovechadas,… ¿Quieres saber cómo puedes evitarte más de un dolor de cabeza si quieres imprimir etiquetas?

Las etiquetas son pequeños trozos de papel adhesivo para imprimir texto. Por eso, su impresión, aunque sencilla, suele conllevar más de un quebradero de cabeza para los usuarios poco acostumbrados en estas lides. Quebraderos que pueden pasar a la historia siguiendo estos consejos:

• Si utilizas hojas para impresión de etiquetas, ten cuidado porque sólo pueden utilizarse una vez. Si ya has impreso, aunque únicamente sea una etiqueta, hay que tirarla. ¿Qué pasa si quisiera volver a usarla? El adhesivo que ha quedado visto se irá pegando a los rodillos y a los engranajes de la impresora, con los posteriores problemas de fiabilidad en tu equipo que ello conlleva.

• Las impresoras matriciales utilizan etiquetas que comúnmente se denominan “donde se ve el plástico”, mientras que los equipos láser precisan hojas que aguanten el calor, dada su estructura formada por plástico y adhesivo. ¡Ojo! Nunca intentes utilizar una hoja diseñada para una tecnología en un equipo de otra tecnología.
• Tanto si imprimes etiquetas de forma esporádica como si lo haces habitualmente, existen en el mercado impresoras de etiquetas de tamaño reducido (tanto como su precio), capaces de imprimir etiquetas de aspecto profesional en segundos. Imprimen etiquetas que, en lugar de estar dispuestas en una hoja, están en rollo, de modo que cuando quieras imprimir una sola etiqueta, por ejemplo, no desperdicias el resto, evitas atascos de impresión, y no necesitas más consumible que el mismo rollo de etiquetas.

• También puedes imprimir etiquetas para lomos de archivadores, para identificar tus CDs y DVDs. Para ello dispones en el mercado de múltiples referencias de tamaño y formas distintas, así como cintas discontinuas para que diseñes la etiqueta que prefieras. Así no desaprovecharás ni una sola etiqueta, ni tampoco malgastarás tinta o tóner y evitarás atascos de papel en tu equipo.