Cómo mejorar la organización del campamento a través del etiquetado

Cuando comienza la época de campamentos las empresas organizadoras tienen muchas cosas que preparar para tenerlo todo listo antes de que empiecen a llegar los niños. Una vez establecido el lugar (si va cambiando), conseguido los permisos necesarios y definida la logística del campamento, comienza la etapa de organización del día a día.

Hay que planificar con antelación los menús, los juegos y actividades que se realizarán durante las semanas que durará el campamento y acondicionar las salas y las habitaciones para los diferentes grupos de niños. Todo debe estar bajo control para que los más pequeños disfruten de la estancia y, a la vez, los padres sientan que les dejan en un lugar de confianza.

Con tanto que ordenar, los organizadores necesitan de la tecnología y herramientas que les faciliten las tareas, y el etiquetado puede ser una gran ayuda. Te explicamos cómo en este post.

Cómo el etiquetado puede mejorar la organización

• Identificación de salas – Sea el espacio del campamento de mayor o menor tamaño, todos cuentan con diferentes salas básicas: comedor, sala de monitores, habitaciones… Mantener las salas identificadas facilita al personal el conocimiento de las instalaciones en las que van a trabajar y, para los niños, evita que se pierdan al saber dónde tienen que ir estando todas las estancias bien señalizadas.
• Clasificación de materiales – Durante el campamento se realizan diferentes actividades con los niños. Desde manualidades, hasta juegos con pelotas u otros materiales. Para poder tener todo lo necesario localizado y ordenado, conviene guardarlo en un lugar específico separado por categorías. De esta manera, se evitarán pérdidas de material, se ganará tiempo en el momento de recoger y será fácilmente localizable cuando haya que volver a usarlo.
• Preparación de juegos grupales o excursiones – Con un poco de imaginación, el etiquetado puede tener uso también en las actividades lúdicas del campamento o las excursiones que se realicen fuera del recinto. Se pueden crear pulseras o etiquetas para los niños, utilizando sus nombres junto a símbolos o colores para diferenciarlos por grupos. De esta manera, se pueden dividir en equipos y será más fácil para los monitores recordar sus nombres y poder separarlos en grupos más pequeños.
• Proteger la salud – La pandemia de COVID-19 ha hecho necesarias nuevas normas de convivencia. El etiquetado ayuda a los más pequeños a respetar medidas de seguridad como la distancia social, lavarse las manos después de cada actividad, señalizar los puntos en los que se debe usar gel hidroalcohólico o indicar entradas y salidas. Con un etiquetado eficiente todo el mundo podrá disfrutar de la experiencia del campamento y proteger la salud de niños, padres y monitores 
  
• Reforzar la seguridad – A la hora de organizar un campamento, la seguridad es un aspecto vital. Es importante que los padres sientan que dejan a sus hijos en un lugar de confianza. Especialmente, si el niño tiene necesidades especiales como, por ejemplo, algún tipo de alergia alimentaria.

Con el etiquetado se pueden señalar en la cocina del campamento el menaje y los ingredientes que son aptos para diferentes tipos de alergias. Además, también se pueden señalizar las mesas donde se sientan estos niños para tenerlos siempre localizados y evitar cualquier tipo de confusión por parte de los monitores del comedor.

También se pueden crear etiquetas o pulseras para los niños que pueden servir para alertar sobre alguna necesidad, por ejemplo, si es celíaco o necesita tomar algún tipo de medicamento.

La identificación es una herramienta que puede ayudar a los organizadores del campamento a tener todo bajo control, ahorrando tiempo y siendo más eficientes en sus tareas. Existen en el mercado multitud de rotuladoras electrónicas o impresoras de etiquetas que imprimen a color pensadas para este fin.

Al mismo tiempo, aporta un extra de seguridad que transmite tranquilidad a los padres, que desean que sus hijos se lo pasen bien en verano. Si va todo sobre ruedas, ¡seguro que repiten al año siguiente!