Cómo trabajar desde casa como si estuvieras en la oficina
El teletrabajo y el trabajo híbrido están dominando nuestra forma de trabajar, por lo que las empresas deben favorecer la adopción de estos modelos, que no tienen por qué llevar implícitos cambios en la productividad del empleado. Ya sea 100% remoto o híbrido, el modelo flexible es al que nos estamos dirigiendo desde que comenzara la pandemia hace ya casi tres años. Pero, para asegurar la eficacia de estos modelos de trabajo debemos estar preparados y contar con tecnologías que permitan que los procesos se puedan llevar a cabo por igual desde casa.
En toda oficina se cuenta con equipos profesionales de impresión y escáneres que se utilizan de forma compartida, pero ¿se puede dar respuesta al nuevo entorno de trabajo híbrido y a las nuevas necesidades de los equipos de trabajo que son ahora más reducidos? La respuesta es sí, ya que existen soluciones – como las impresoras multifunción – con características profesionales dimensionadas para menores volúmenes de impresión, más compactas y que además permiten trabajar desde casa como si estuviéramos en la oficina.
Además, el hecho de tener más dispositivos repartidos por una infinidad de ubicaciones ha hecho que las empresas se preocupen aún más por la seguridad de esos equipos. Y es que, según datos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), entre febrero y abril de 2020 se produjo un aumento del 238% en el volumen de ciberataques a escala global. Por eso, es importante que las corporaciones optimicen el parque de impresión para poder hacer frente a los cambios que se han producido en el lugar de trabajo, manteniendo toda la funcionalidad y seguridad de los equipos.
Soluciones compactas para las necesidades de los entornos híbridos
Cuando hablamos de copiadoras, tendemos a pensar en dispositivos grandes, en A3, y que están ubicados en grandes corners de impresión. Pero actualmente, y sobre todo como consecuencia de la irrupción masiva del teletrabajo, las soluciones multifunción más asequibles y compactas que se adaptan a espacios más reducidos – como las oficinas domésticas –, se han convertido en el complemento perfecto para los modelos de trabajo actuales.
Como apenas hacen ruido, no molestan al resto de convivientes de la casa, y no requieren tanta capacidad de papel o una elevada velocidad, ya que no hay necesidad de poner trabajos en cola al ser un único usuario el que las está utilizando. Además, determinados modelos diseñados para teletrabajar admiten cartuchos de tinta de alta capacidad, lo que implica menos costes de funcionamiento e imprimir con menos interrupciones.
Digitalización y conectividad seguras
La conectividad de los equipos de impresión no es un tema baladí. Los equipos más modernos cuentan con opciones de conexión – WiFi y conexión Cloud - para imprimir sin cables, guardar documentos digitalizados o descargar documentos para imprimir, por lo que aportan una gran flexibilidad a los empleados. Pero no solo es esto, sino que también favorece la seguridad.
Como el empleado medio no es un experto en informática, una prioridad fundamental es el que los trabajadores sean capaces de acceder y guardar documentos en la nube corporativa de forma fácil y rápida. Esto, además de suponer una mejora en la productividad de los trabajadores implica un mayor control de la información que se genera. De esta manera se evita guardar documentos localmente que pueden incurrir en grandes brechas de seguridad, al no estar dentro del paraguas de la red corporativa.
En resumen, para afrontar los retos que supone el trabajo en casa, las organizaciones de cualquier tamaño y sector ya tienen a su alcance soluciones que permiten contar con la mejor tecnología desde cualquier lugar y adaptándose a los distintos entornos. Quizás la diferencia entre ambos entornos reside en la falta de un responsable que se encargue de reponer papel, gestionar los consumibles, solucionar algún atasco o incidencia, controlar los gastos de impresión, etc.
Pero para eso existen los servicios gestionados de impresión, que permiten llevar a cabo la mayoría de estas tareas de forma remota. Un ejemplo de las bondades estos servicios es que están formados por una solución integral de impresión en un contrato de servicios. Y es que permiten monitorizar, incluso a distancia, no sólo los costes de cada ubicación sino también la solicitud y entrega de consumibles de forma automática. Además, tienen la capacidad de identificar y solucionar problemas en remoto, haciendo la vida más fácil y segura para todos, y convirtiéndose en la única herramienta con las que las empresas pueden gestionar, de forma segura, el amplio número de dispositivos que tienen repartidos en múltiples ubicaciones como consecuencia del teletrabajo.
