La Inteligencia Artificial se acomoda en nuestras vidas
Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning (ML), Big Data, Cloud… Son varios los conceptos tecnológicos innovadores que han entrado en nuestras vidas sin que apenas seamos conscientes de su relevancia. Chatbots, traductores de idiomas, robots, y todo tipo de aplicaciones simplifican nuestra cotidianidad con pequeños y múltiples avances que favorecen la transformación de nuestro estilo de vida, forma de trabajar o de hacer negocio.
Pero ¿qué es la inteligencia artificial? La IA es una técnica que, haciendo uso de algoritmos capaces de imitar la inteligencia humana, reproduce las funciones cognitivas de las personas. También se define como una capacidad computacional dirigida a ejecutar determinadas operaciones propias de la inteligencia humana, como sería el caso del autoaprendizaje o como la simulación de procesos de inteligencia natural por parte de máquinas y equipos informáticos. Otros la valoran como la gran promesa para revolucionar las industrias, usando los datos de modo más ágil e inteligente, elevando la eficiencia y la productividad del personal y creando más valor en la empresa.
Los analistas prevén que, en 2020, el 20% de los ciudadanos del primer mundo usará asistentes de IA, y esto va a tener su reflejo en todo tipo de empresas, desde las pymes hasta las más grandes.
La realidad es que la aplicación de la inteligencia artificial en el entorno empresarial permite, por ejemplo, automatizar procesos, analizar datos, sugerir productos / servicios afines a las necesidades concretas de los clientes, impulsar las ventas cruzadas, o mejorar la atención al cliente, aportando importantes ahorros tanto en cuanto a tiempo como en costes.
Pero no solo eso, además abre la puerta a la innovación y a la transformación de la operativa empresarial. En esta línea, la IA está contribuyendo a:
- Mejorar el análisis de datos: a través de herramientas como Google Analytics y las cookies, ya se usa para recoger datos relativos a los hábitos de las personas, pero además tiene un gran potencial para generar modelos de análisis de comportamiento predictivo del consumidor, anticipando sus gustos y preferencias.
- Dotar de mayor inteligencia a los procesos: se podrán usar aplicaciones que automaticen procesos manuales, como por ejemplo identificar patrones de trabajo para crear modelos automáticos.
- Optimizar la productividad: automatización de tareas rutinarias que aumentarán la capacidad de los empleados.
- Mejorar la experiencia de usuario: la IA mejora la experiencia del usuario a través del reconocimiento facial, previendo las necesidades del usuario. Los UPS -asistentes personales virtuales- procesan el lenguaje natural para recibir peticiones de cualquier tipo, como ya estamos viviendo con Alexa.
En el ámbito de la impresión, la IA tendrá aplicaciones a través de la técnica de Machine Learning (aprendizaje de las máquinas) con el objetivo de hacer que el equipo de impresión se adapte a la forma de imprimir de cada usuario concreto. De hecho, mediante la incorporación de IA en la impresión se conseguirá automatizar tareas y eliminar cuellos de botella.
Cualquier innovación tecnológica, por muy futurista que pueda sonar, tiene multitud de implicaciones en la vida de las personas, haciéndola más sencilla, y abriendo la puerta a una pléyade de oportunidades de crecimiento para el negocio y, por extensión, para el desarrollo global de la sociedad.
