Entender la transformación digital para aplicarla a los negocios (I)
Big Data, Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, machine learning…Llevamos ya varios años oyendo hablar de ellas, ya que irrumpieron para cambiar nuestra forma de trabajar y de vivir, y se han vuelto imprescindibles para garantizar la continuidad de nuestro negocio, sobre todo durante la pandemia de la COVID-19. En este punto, podríamos considerar que la inmensa mayoría de la sociedad sabe lo que son, pero ¿realmente es así o sigue existiendo ‘analfabetismo tecnológico’?
Sí, es un hecho que las empresas están acogiendo estas tecnologías cada vez más, sobre todo ante la urgente necesidad de transformar su negocio; pero también es un hecho que todavía hay mucha ‘tecnofobia’, un alto nivel de desconocimiento tecnológico. No hay más que ver el inmenso reto que todavía existe sobre la poca oferta de ese talento tecnológico que tanto demandan las empresas. Según datos del Ministerio de Trabajo, es uno de los perfiles que más cuesta encontrar. Y es que todavía no hay suficiente talento formado en esas nuevas tecnologías que tanto están cambiando nuestra vida tanto laboral como profesional. Por eso, en lugar de empezar la casa por el tejado, hay que empezar conociendo qué son, qué significan, y qué aportan a las empresas y a la sociedad en general.
Comencemos por el Big Data, que lleva formando parte de nuestro día a día desde hace mucho tiempo. Y es que las cantidades ingentes de datos que manejamos actualmente han obligado a que esta tecnología sea el pan nuestro de cada día. La clave del Big Data no está tanto en la gestión de toda la información, sino más bien en lo que hacemos con los datos para tomar la mejor decisión para nuestro negocio. Es una tecnología fundamental para el buen funcionamiento de cualquier empresa; porque, entre otras muchas cosas, resuelve muchas cuestiones que ni siquiera sabíamos que existían, y abre muchas oportunidades para nuestro negocio.
Sigamos con el machine learning (o aprendizaje automático, aunque, el concepto en inglés queda mejor). Forma parte de otra de las grandes nuevas tecnologías – la Inteligencia Artificial –, y no es otra cosa que la capacidad que tiene una máquina de aprender para que cualquier operación pueda realizarse de forma automática. Lo que nos lleva a otro aspecto, la automatización de procesos, que es la clave para que la transformación digital tenga éxito.
¿Y qué es eso de la Inteligencia Artificial? ¿Por qué se ha convertido en toda una revolución? ¿Quién iba a pensar que las máquinas podrían adquirir las mismas capacidades que el ser humano? Porque la inteligencia artificial es precisamente eso: convertir a una máquina en humano. Los robots ya no solo los vemos en las películas, ya no son ciencia ficción. Son una realidad, y comparten nuestro día a día.
Pero la Inteligencia Artificial (IA) no solo la encontramos en los robots, sino que hay una múltiple variedad de sistemas en cuyo centro está la IA. Es el caso de las redes neuronales artificiales, que están inspiradas en el cerebro humano, y que nos ayudan a encontrar la mejor solución para determinados problemas. Piensan por nosotros, por lo que nos permiten centrarnos en otras actividades que son más valiosas para nuestro negocio, además de ayudarnos a tomar las mejores decisiones.
Y, para terminar, vamos a hablar de otra tecnología, que tiene que ver más con la movilidad, de la que se ha hablado mucho, y que ya es una realidad. Sí, estamos hablando del 5G, la quinta generación de la tecnología de telefonía móvil, cuya principal ventaja es que soporta más ancho de banda, por lo que podemos interactuar con nuestros dispositivos móviles de forma más rápida e inteligente, e incluso hacer muchas de nuestras tareas diarias a través del móvil sin que este se quede colgado todo el rato.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que se denomina como ‘nuevas tecnologías’, aunque ya no son tan nuevas. Todos hemos oído hablar ya de ellas, pero aún existe mucho desconocimiento, lo que lleva a una cierta incertidumbre a la hora de aplicarlas. Pero lo que está claro es que son casi tan necesarias como el comer, puesto que sin ellas nuestros negocios no sobrevivirían, y mucho menos en plena pandemia.
