¿Qué son las etiquetas inteligentes y cómo pueden ayudarte en tu almacén?
La industria se enfrenta al gran reto de atender de manera satisfactoria las cambiantes demandas de los consumidores en un mundo donde la inmediatez es esencial. La fluctuación de las tendencias del mercado, influidas por factores como el comercio online, los exigentes factores de calidad del servicio y la agitación económica, es algo que las empresas deben considerar para mejorar sus resultados. La forzosa digitalización que se vivió durante la pandemia ha llevado a una mayor conciencia sobre las ventajas de la tecnología que ha llevado a muchas empresas a apostar por una modernización de ésta.
Algunos de los entornos en los que más se han visto las ventajas que la tecnología puede aportar es en los almacenes y los centros logísticos. La apuesta de las empresas por almacenes y centros logísticos más inteligentes que incluyan tecnologías como dispositivos IoT y soluciones que aprovechen el poder del Big Data, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, se enfrentarán al mercado de manera mucho más innovadora, eficiente y competitiva.
Uno de los factores que más colabora en la mejora de la logística en los almacenes y en toda la cadena de valor de un producto es la implementación de un etiquetado óptimo. Un almacén con etiquetas eficientes que permitan identificar los productos de manera única y serializarlos con precisión, para garantizar la mejor trazabilidad es más importante que nunca en la frenética era del comercio online. La cada vez más demandada velocidad, eficiencia, control a tiempo real y fallo nulo en la gestión de productos es ahora posible gracias a la innovación tecnológica que ofrecen las etiquetas inteligentes.
La clave para optimizar la logística y la sostenibilidad en la era de la tecnología
Para poder avanzar hacia una experiencia logística óptima la implementación de la tecnología en el etiquetado es necesaria. El etiquetado inteligente utiliza tecnología avanzada que proporciona más información y funciones que los códigos de barras convencionales.
Entre las etiquetas inteligentes se encuentran los códigos QR, los códigos de barras incrustados y las etiquetas RFID (Identificación por Radio Frecuencia). Los códigos QR (Quick Response) pueden ser leídos por máquinas y tienen la capacidad de almacenar grandes cantidades de información a la que se puede acceder mediante diferentes dispositivos. Estos códigos tienen múltiples aplicaciones, como el seguimiento de productos a lo largo de la cadena de suministro, la identificación de objetos, la creación de experiencias de marketing a través de la redirección a una URL específica, la visualización de un menú y la transmisión de información sobre sostenibilidad, entre muchos otros.
Los códigos de barras embebidos ofrecen más que información ordinaria del producto, incluyen además otras funcionalidades e información como el número de identificación del producto, la caducidad, fecha recomendada de consumo o sus atributos. Por otro lado, las etiquetas RFID utilizan campos electromagnéticos para rastrear automáticamente productos en todas las fases de la cadena de suministro, lo que las hace ideales para mejorar el seguimiento de productos y la trazabilidad. Además, todas estas etiquetas inteligentes colaboran en la generación de un importante ahorro de tiempo mediante la agilización de los envíos y la minimización de los errores humanos.
El reemplazo de la intervención manual en el etiquetado por un sistema automatizado hace que se equilibre la balanza entre el rendimiento y el coste, consonancia necesaria para sostener la actividad y evitar interrupciones en las cadenas de trabajo. Además, estas innovaciones colaboran en el control de la producción en todos los puntos de la cadena, e incluso para recibir información del comportamiento de los consumidores y rastrear compras obteniendo la oportunidad de conectar y fidelizar clientes en todo el espectro omnicanal.
Toda la información y nuevas funcionalidades que ofrecen las etiquetas inteligentes son almacenadas en el mismo espacio que una etiqueta normal, lo cual se suma a que el etiquetado automático actualizado minimiza el volumen de etiquetas equivocadas ocasionado por errores humanos, por obsolescencia del producto o la información contenida en ellas, contribuyendo notablemente a la disminución del desperdicio de materiales.
Por todo ello, poner en funcionamiento un proceso de etiquetado más inteligente que ayude a trazar la mejor experiencia logística y a una gestión del inventario óptima, es una prioridad para las empresas con almacenes o centros logísticos complejos.
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